sensaciones y pensamientos


Escrituras



17.10.13

Ojos bien abiertos


Aceptar la certeza


Soñar despierto. Despertar del sueño. Tomar los tesoros que llegan con fluidez, ahora.






Diego Oscar Ramos
(texto e imagen)



El bienestar de lo que nace despierto, se me apareció, con la desnudez del asombro en las manos y me miró sin sonidos.

Qué hacer entonces, creo que creí, en forma de pregunta que guardé, como homenaje al silencio con que me bañé, para que mis ojos estuviesen bien abiertos.

El bienestar esperó con la calma de las palmeras bien tranquilas, esas que no invocan tempestades para divertirse, hasta que me tuvo cerca, levemente impaciente.

Qué decir entonces, siento que sentí, con el formato de la duda haciendo su aparición estelar, justo en la mañana de las certezas calientes.

El bienestar me agarró de las manos, aprovechando la distracción del estado dubitativo, para que quedara bajo el influjo hipnótico de sus ojos rojos.

Qué bondad que percibí, qué mareo comprometedor, qué descanso para la mente, llena de agua salada, sonidos de mar y un ardor suave de arena.

El bienestar apretó, con firmeza, sin una pizca de agresión, mis manos y me trajo con velocidad arremolinada al lugar donde el aire entraba a mis pulmones, con intención, sin pensamiento.

Qué abrazo que me ofrecí y acepté, en concordia absoluta con el corazón de todos los tiempos ya habitados, como pacto de amor, instintivo, nacido y criado con aliento apasionado.

El bienestar abrió sus brazos, trajo hacia mí todos los dones del mundo que sabían de mi alma, esperó a que amainaran los temblores con que mi cuerpo comprendió la ofrenda y apoyó sobre mi pecho mis propias manos, libres de toda duda. 




No hay comentarios.: